Él tiene el blues, que diría Gary Moore. Lo lleva en las venas. El británico Jack Broadbent tiene solo 36 años, pero interpreta con el aplomo de las leyendas del género. Su padre, Mick, formó parte de esa deliciosa banda de power pop de finales de los setenta que fueron Bram Tchaikovsky, pero lo suyo es otra cosa: “Willin’” de Little Feat, “Hit the road Jack” de Percy Mayfield o “Black Magic Woman” de Fleetwood Mac son algunas de las versiones que aborda en sus directos, señal de cuáles son sus tótems particulares. También lo son sus compañeros en anteriores giras: Lynyrd Skynyrd, Peter Frampton, Ronnie Wood o Richard Thompson. Su sorprendente técnica tocando la slide guitar, haciendo uso de una petaca vacía en una maniobra a la que llama “hip flask blues”, es una de sus señas de identidad. Cuenta con cinco discos, entre los cuales el último, “Ride” (2022), es una espléndida tarjeta de presentación.

Darío Buñuel es un cantante y guitarrista con más de veinte años sobre los escenarios y cuya trayectoria
está principalmente ligada al grupo Red Apple. En solitario presenta aquellas canciones que ha ido
componiendo y que no tenían encaje dentro del grupo, temas menos experimentales y más cercanos a
la tradición del blues, el country y el folk.
Estas canciones las ofrece acompañado de guitarra eléctrica, bombo y charles, sin refinamientos, para
que el público pueda recibirlas de una manera cercana. El resultado es un repertorio de handmade, DIY,
locally produced, sustainable, grassroots, socially responsible, non-processed, organic folk music.