La trompeta del británico Matthew Halsall es como la voz espiritual del jazz actual. Este músico y productor de Manchester no solo fundó el sello Gondwana, casa de los exquisitos GoGo Penguin, Mammal Hands o Portico Quartet, sino que en sus siete discos a su nombre también ha logrado impregnar el jazz de un sereno y elegante misticismo, influido por Alice Coltrane, Pharoah Sanders, Miles Davis, The Cinematic Orchestra o las atmósferas del trip hop, que le han convertido en una firma insustituible. Gilles Peterson y los MOBO Awards lo saben: por eso le dieron sus premios a su tercer álbum, On The Go (2011), el que fue su consagración. A Villanos del Jazz llegará tras haber actuado en el Royal Albert Hall londinense y estará presentando las composiciones de An Ever Changing View (2023), el trabajo más experimental y complejo de toda su carrera, puente entre pasado y presente de un género que funde a su pleno antojo con otros muchos lenguajes. ¿Podemos hablar ya de él como un clásico de nuestro tiempo? Sin duda.